Primero la motivación y superación personal...

Primero la motivación y superación personal...

Cuando te dedicas totalmente a los demás y a los deberes, sin tomarte un tiempo para ti, para tu superación, para tu salud, para tu crecimiento, para sacar adelante algún proyecto que te interesa, pierdes ese entrenamiento, pierdes la motivación y para cuando lo quieres retomar, te atacan los miedos y el “ya no tengo edad para..”

Me gusta cuando me escriben pidiendo algún consejo porque me dan un tema que compartir con todos ustedes, además de responder a su petición. Así que una vez más le respondo a nuestro nuevo miembro del boletín, Beatriz, por este medio, en lugar de hacerlo personalmente, para que más personas se beneficien de este consejo.

Beatriz me escribió pidiéndome que habláramos del tema de cuando los hijos crecen y la mamá ya no tiene que ocuparse tanto de ellos, y según sus propias palabras, no volverse mamás muéganos (para los que nos leen de otros países, un muégano es un dulce hecho de pedazos de pan pegados por una melaza o miel). Con lo que nos dice, cómo ocuparnos de otras cosas y no estar encima de los hijos haciéndoles la vida de cuadritos porque la mamá no sabe qué hacer con su tiempo.

No te preocupes Beatriz, porque muchas mamás están en tu misma situación. Es el problema de dejar de hacer cosas que a uno le gustan e interesan por dedicarse el cien por ciento a los hijos y al hogar. Yo soy partidaria de dedicarle por lo menos un 15 a un 20 por ciento a proyectos personales, para que el día que mis hijos me necesiten menos o se vayan de la casa para hacer su propia vida, yo pueda dedicarle el mayor tiempo posible a esos proyectos y a mi desarrollo personal, y me será más fácil hacerlo si ya estoy encarrerada haciendo algo al respecto, a que si parto de cero.

Cuando te dedicas totalmente a los demás y a los deberes, sin tomarte un tiempo para ti, para tu superación, para tu salud, para tu crecimiento, para sacar adelante algún proyecto que te interesa, pierdes ese entrenamiento, pierdes la motivación y para cuando lo quieres retomar, te atacan los miedos y aquello de “ya no tengo edad para…”

Que no te tomen desprevenida cuando te digan que se van y tu te hundas en una depresión pensando ¿y ahora qué? Tú puedes hacer muchas cosas, tienes la capacidad y puedes organizarte para dedicarle algún tiempo a tu preparación, para ir mejorando las áreas en las que lo requieras, así como ir desarrollando las nuevas habilidades que necesitas para llevar a cabo ese proyecto de algo que te gusta hacer y que algún día se puede convertir además en algo interesante. Aprende a controlar los miedos actuando a pesar de ellos.

Si estás en el momento en el que tus hijos son aún pequeños, trabaja en esto ahora. Date el tiempo de trabajar en tus metas personales ahora, aunque sea por un momento cada día. Esto te irá entrenando a organizar tu tiempo, de manera que te quede ese rato para ordenar tus ideas y desarrollar tus nuevos proyectos y planes de trabajo. Aunque sean pasos pequeños, estarás echando a andar algo que te gusta, algo que te apasiona, y a lo cual podrás dedicarle más tiempo cuando los hijos sean mayores, y aún más, cuando hagan su propia vida.

Haz una lista de las cosas que más te gustan hacer, de tus cualidades y habilidades, porque de todo esto puede surgir algo que podrías hacer, con lo que te sentirías muy satisfecha y a gusto contigo misma, y que a lo mejor en un futuro, si te preparas bien te puede traer satisfacciones y hasta ingresos económicos. Decide y define un proyecto a futuro y desglósalo en los pasos necesarios para llevarlo a cabo. Los primeros pasos deberán ser aquellos de tu preparación y de las habilidades que necesitas desarrollar para poder sacar adelante ese proyecto. Por ejemplo, si tu meta es algo relacionado con las ventas, o con convencer a las personas de que lleven a cabo alguna acción beneficiosa para ellos y para los demás, lo primero en lo que tendrás que trabajar es en tu habilidad de hablar en público, de saber expresarte y de tener la soltura de decir lo que piensas, trabajar en tu habilidad de conocer más a las personas, de escucharlas, para poder observar cómo se sienten cuando les estás hablando. Entonces cuál sería el plan. Podrías buscar alguna actividad, sin pensar en ser remunerada, en la que te sientas obligada a hablar con los demás, a tratar de convencerlos de algo, a escucharlos y observarlos, al mismo tiempo que te buscas lecturas, conferencias y cursos respecto a estos temas, para que te vayas preparando en esa área que requerirás más adelante.

Escribe todos los días en tu agenda, en una hora en la que sabes que estarás más relajada y con menos distracciones, las actividades que irás llevando a cabo sobre tu proyecto. Ordénalas por prioridades para que te pongas a trabajar en las que primero necesitas, y poco a poco irás avanzando en el camino de lograr esa meta que te propones.

Siempre que cuentes con algo interesante que hacer en lo cual no tengan que ver ni tus hijos ni tu pareja, estarás creciendo y trabajando en tu desarrollo personal para ser mejor contigo misma y para los demás, porque si tú estás satisfecha en lo personal, te sentirás mejor para relacionarte con los demás.

Si ya estás en el proceso en el que tus hijos son adolescentes y en cualquier momento se van, entonces tienes que apresurarte a definir lo que deseas lograr y a ponerte a trabajar en ello aunque te ataquen los miedos y la “vocecita” te llene de excusas y explicaciones de porqué no es posible que lo hagas. No hay excusas, no hay tiempo límite ni edad especial para llevar a cabo algún proyecto, para trabajar en nuestra superación, en cambiar nuestros hábitos, en mejorar nuestras conductas y comportamientos. Siempre que te concentres por momentos en estas actividades, estarás mejorando tu vida de alguna manera. Como tus hijos ya son mayores y no te necesitan tanto, te puedes abstraer por tiempos más largos de tus actividades para centrarte en el desarrollo de tu plan de trabajo. Piensa que de ahora en adelante, así debe de ser, tu mayor tiempo se lo podrás dedicar a aquello que tanto te gusta y que siempre has querido llevar a cabo, de una manera organizada y enfocada.

Igualmente te digo si ya estás en el momento en el que tus hijos ya se han ido de la casa y estás metida en tu depresión, en el “pobre de mí” y enfocada en lo que hacen tus hijos agobiándolos. Esto surge porque no tienes intereses propios, porque no has hecho cosas que te gusta hacer desde hace mucho tiempo y has perdido ese entrenamiento y esa capacidad de disfrutarlas, porque estabas metida en los deberes de cada día olvidándote de ti misma y de tu motivación y superación personal.

Una cosa son los deberes que “tengo que hacer” y otra son las actividades que “quiero y me gusta hacer”. Así que a partir de hoy, haz una lista de tus “deberes” y haz otra lista de lo que te gusta, de lo que te apasiona y “quieres hacer”. Trabaja primero en los “deberes”, concentrada y enfocada en hacerlo lo más rápidamente posible, y ve palomeando los cumplidos, para que te mantengas siempre enfocada en esa lista hasta terminarla. Una vez logrado esto, revisa tu lista de lo que “te gusta y quieres hacer” y ponte a trabajar en ello disfrutando cada momento de que has logrado ese tiempo para ti y para hacer realidad tus sueños. Ha llegado el momento en el que te debes de atender a ti primero y después a los demás, no por ser egoísta, sino porque así corresponde.

Todo se puede lograr si trabajas con organización y orden. Aprende a organizar tu vida utilizando la mejor herramienta que es una agenda, para programar tus actividades, enfocarte y mejorar tu productividad, con ello lograrás ese tiempo que necesitas para ti y para tu preparación. Nuestro Taller para organizar tu agenda, tiempo y dinero, es la base para el mejor comienzo logrando primero el control de tu vida, para que tengas el tiempo y el dinero que necesitas para llevar a cabo tus planes. Revisa nuestro temario en la liga más abajo, y si vives lejos de nuestra Ciudad, pronto tendremos cursos en línea para que puedas tener estos sistemas y mejorar tu vida en todas las áreas, mantente al tanto de nuestras noticias. Beatriz, espero que estos consejos te ayuden a lograr tus objetivos y escríbeme con tus avances. Igualmente a todos los demás, espero que les sirva este artículo y espero sus comentarios.